Nueva ortografía de la lengua española.

Ya rigen las nuevas reglas ortográficas.
Con la llegada del 2.011 entraron en vigencia las nuevas reglas ortográficas y recomendaciones incluidas en las 745 páginas de la nueva edición de la Ortografía de la lengua española, editada en diciembre por la Real Academia Española (RAE)
Tras una serie de dudas el presidente de la RAE, José Manuel Blecua salió a aclarar que la mayoría de las modificaciones "no son más que simples recomendaciones", mientras que las alteraciones más radicales "solo obedecen a la consolidación de reglas" de la edición anterior de la Ortografía. Algunas reglas actuales son:

1) En el caso de las palabras "guión", "huí", "Sión", "truhán" o "fié", desde ahora deben escribirse obligatoriamente sin tilde, a no ser que sean empleadas, como en esta nota, para dar cuenta de la modificación de la regla.

2) De igual manera, ya no será correcto escribir "piercing", "catering", "sexy", "judo" o "manager" si no se hace en bastardilla o cursiva, con el fin de remarcar su origen extranjero. Desde 2.011, sólo se puede escribir sin este recurso la forma adaptada al idioma español de estas palabras, es decir, "pirsin", "cáterin", "sexi", "yudo" y "manayer".

3) También sucede lo mismo con los nombres propios, donde Tchaikovski pasará a escribirse Chaikovski.

4) En la lista de las imposiciones más drásticas, también se hace notar la muerte de la tilde en la conjunción "o" cuando está escrita entre números, lo que originalmente se recomenndaba para que la letra "o" no fuera confundida con el número "0". Pero ya no estará bien escribir "4 ó 5".

5) Además ya no existen más los ex presidentes ni los ex maridos, aunque sólo nominalmente, porque luego de las modificaciones publicadas en la Ortografía de la lengua, pasaron a ser "expresidentes" y "exmaridos".

6) En cambio, y contrariamente a lo interpretado en un primer momento por varios medios internacionales, la suspención del acento ortográfico en el adverbio "sólo" y los pronombres "éste", "ése" y "aquél" no será obligatoria, ya que, tras arduas discusiones entre académicos, se decidió mantener el uso de ambas formas. "A partir de ahora se podrá prescindir de la tilde, incluso en los casos de doble interpretación", dice el texto, donde el "deberá" fue degradado en su rigor a un simple "podrá"


Extraido del fotocopiable de la revista "Primaria" N° 59. 2.011.